María Vélez

Plaza Mayor

María Vélez


Museos callejeros

02/08/2024

París 2024 dejará plusmarcas, intrahistorias personales de los deportistas, como la de la esgrimista egipcia Nada Hafez compitiendo embarazada de siete meses, y fotos icónicas como la ya viral del surfista brasileño Gabriel Medina levitando sobre el mar mientras celebraba su récord. Para la historia quedarán también las imágenes del ensueño 'Nadalcaraz' o las correspondientes a las medallas conseguidas, como las de ayer de los atletas María Pérez y Álvaro Martín o la del piragüista Pau Echaniz.  

Las grandes citas siempre llevan implícitas fotos emblemáticas. Imposible no acordarse estos días del entonces Príncipe Felipe como abanderado de España en Barcelona 92, donde compitió. Vivir y rememorar esas fotos fijas que quedan en la memoria colectiva me ha llevado a pararme a pensar en esas otras estampas que sin necesidad de estar vinculadas a un gran escenario mediático nos regalan,  desde su anónima y discreta cotidianidad diaria, las calles de ciudades y pueblos, ese gran museo permanente al aire libre.

En ese destino en el que predomina la turistificación, en Las Merindades o a los pies de la Catedral confluyen culturas y estilos de vivir que conforman y definen el paisaje de cada lugar. Más allá de que sean o no retratadas y puedan convertirse en simbólicas, las postales cotidianas son un icono en sí mismo. Encierran además la magia que conllevan los cambios de estación. 

Me detengo en la postal de verano en Burgos, donde el bullicio se adueña del silencio de la noche con terrazas a rebosar; contemplo esos bancos a la sombra que hacen la delicia de lugareños y visitantes mirando el río o disfruto de imágenes costumbristas típicas de los pueblos como las de esas sillas a pie de calle junto a la puerta de las casas, donde la tertulia a la fresca es una maravilla nocturna.

En la ciudad descubro también cada vez más murales que brillan en distintas fachadas, como el más reciente en la plaza Hortelanos. Impulsar y cuidar este tipo de creaciones para embellecer rincones además de apostar por el arte me parece un acierto para ese gran intangible que son los museos callejeros.