Martín García Barbadillo

Jueves sí, jueves no

Martín García Barbadillo


Cerrar el grifo al lavarse los dientes, o no

16/09/2024

Este periódico publicó la pasada semana una información que explicaba que el Ayuntamiento había gastado, en seis meses, 150 millones de litros de agua menos que en periodos similares de años anteriores. ¿Y cómo lo había conseguido? Muy sencillo, después de ¡20 años! de fugas en la piscina familiar de El Plantío, se decidió a arreglarla. Se llegó a contar que esta pileta perdía ¡un millón de litros al día!; había que rellenarla constantemente, lo que, entre otras cosas, regalaba al bañista una temperatura del agua óptima para la criogenización.

Varias consideraciones al respecto: 
-Sentido común: tienes una fuga durante 20 años, pongamos en la ducha, ¿y no haces nada? A priori se vienen a la cabeza dos opciones: o la arreglas (buscando la pasta donde sea), o cortas y la dejas de usar. Lo mismo con una piscina.

-La pista del dinero: pero, claro, hay un matiz. El agua al Ayuntamiento le sale casi gratis. Es más barato no hacer nada que hacerlo (y más aún si no hay vecinos debajo que se quejen de goteras). Ni que decir tiene que, en todo esto, los usuarios congelados y el medio ambiente (más allá de la propaganda) importan lo justo.

-El dinero de otros (el nuestro). Gestionar y potabilizar ese millón de litros al día, que luego hemos estado desperdiciando, costaría una pasta. Si no lo he calculado mal con el jaleo de ceros que supone, es el 2% del consumo de la ciudad. Y ese dinero lo acabamos poniendo todos, como se ve con la subida de ese casi 10% del recibo que nos envían desde hace unos meses. Y todo para esto...

-Lo importante. Pero todo lo anterior es un conjunto de pamplinas, nimiedades sin importancia comparadas con lo central: ¿Cómo le sigo dando la matraca al niño (tres veces al día) para que cierre el grifo mientras se lava los dientes? ¿Cómo hago para explicarle didácticamente las ventajas y la necesidad de hacerlo y conseguir así que acabe siendo un adulto concienciado? Cómo lo hago sin sentirme gilipollas, quiero decir, cuando te enteras de que durante 20 años es como si cada ciudadano hubiese entrado al baño de su casa y hubiera tirado de la cadena (6 litros) una vez al día, así, por la cara, por el placer de hacerlo, por gastar agua. 

Pues eso, tirar de la cadena.

Salud y alegría. ?