Esaú Escolar

Aguas Abajo

Esaú Escolar


Ni contigo, ni sin ti

21/03/2025

Me parecen tremendamente curiosos los fenómenos migratorios que se producen entre el mundo urbano y el mundo rural. Cada fin de semana las carreteras de salida de las grandes ciudades se llenan de vehículos, algunos con rumbo a «su pueblo». Otros, «sin pueblo», acuden a los alojamientos de turismo rural en busca de la paz y el relax necesario para afrontar la vida durante otra nueva y dura semana en la ciudad.  

Desde la pandemia pensábamos que, con el auge del teletrabajo, los pueblos se llenarían de nuevos pobladores y se reduciría notablemente el balance de la España vaciada. No es   así. Aquellos intrépidos que decidieron cambiar de vida e instalarse en un pueblo, no han durado apenas un año, como mucho dos, y raras veces tres, en el mejor de los casos. Y es que la vida en el pueblo, es dura.  

Hace mucho tiempo ya, en algunos núcleos rurales, cuando en los pueblos, vivía el médico, el cura, el secretario, los maestros y maestras, el guarda forestal y la pirámide demográfica contaba con alguna década menos de edad media, había algo más de vida social. Estaba el bar, o el teleclub, donde socializar con las vivencias, discusiones y anécdotas de cada día. Ahora la sanidad y la educación públicas se concentran en los núcleos más grandes, que hacen que la mayoría de los vecinos vayan poco a poco buscando su residencia en aquellas localidades que cuentan con estos servicios.  

Así las cosas, crecen las ciudades medianas y las localidades "satélite" de estas, aunque haya mucha gente que realiza hasta cuatro y seis viajes diarios con los niños entre la localidad grande y el pueblo satélite. Aun así, volverá el viernes y se volverán a llenar las carreteras, soportando atascos de decenas de kilómetros para pasar 48 horas en el mejor de los casos alejados de la ruidosa ciudad. Buscando la paz, la tranquilidad y la desconexión, que rápidamente dejaremos de anhelar para volver de nuevo al bullicio y el estrés del que habíamos renunciado hace un par de días. Ese amor odio, es muy habitual en el ser humano. Ni contigo ni sin ti.