Fernando Trespaderne

Erre que erre

Fernando Trespaderne


Días de mercadeo

20/11/2024

Este otoño, además de ser muy propicio para las experiencias micológicas, y por ende gastronómicas, está siendo 'calentito' en cuestiones políticas y no por el cambio climático que algunos niegan, sino por el empecinamiento de seguir gobernando sin pensar en los vecinos, sus necesidades y preferencias a la hora de destinar los recursos públicos. Además de para salir a los bosques en busca de setas y hongos, este mes es el marcado en el calendario de los políticos para elaborar los presupuestos, desde los municipales a los nacionales pasando por los provinciales y autonómicos, asistiendo a algunos espectáculos cuando menos vergonzosos.

La política se ha convertido en un mercadeo indecente, en el caso de Burgos con retirada de ayudas a tres oenegés que ayudan a inmigrantes, cediendo el socio mayoritario al chantaje del minoritario, que logró imponer su criterio ideológico. Solo la movilización vecinal ha logrado que el PP reculara.

Pero si lo ocurrido en Burgos es vergonzoso, lo del Congreso de los Diputados con la reforma fiscal no deja de ser un despropósito y un esperpento de negociación, casi con nocturnidad y alevosía, prometiendo el Gobierno central una cosa a algunos socios y la contraria a otros. Todo vale para seguir en el poder si luego nadie exige responsabilidades al vende motos de turno.

Hay excepciones a este indecente mercadeo, pero solo se registran en aquellas administraciones con mayorías absolutas, como por ejemplo la Diputación de Burgos, en la que incluso uno de los grupos de la oposición apoyará las cuentas del equipo de gobierno, sin pedir nada extravagante -tampoco están en situación de hacerlo- como sus compañeros de la Plaza Mayor-.

Lo triste de esta mala política es que pasarán los meses y nos olvidaremos de estos momentos que avergüenzan a cualquiera, como también del desastre de Valencia, porque estos políticos-mercaderes están más pendientes de ganar el relato y de los enfoques estratégicos que de dar respuesta a las necesidades del pueblo, ese que no puede salvarse solo y reclama un poco de decencia… política.