Me había prometido no hablar de la catástrofe de Valencia, hacerlo de mi última experiencia vacacional, pero el anuncio por parte del presidente del Gobierno de un plan de respuesta inmediata y urgente, siete días después de la DANA, parece de coña, cuando aún hay vecinos sin agua ni luz, con enseres y vehículos hacinados en las calles, miles de voluntarios llegando donde no lo han hecho los efectivos que se afanan en otras tareas prioritarias y sin que se vea a nadie al timón de la gestión de la peor catástrofe natural que ha vivido este país. Bienvenidas sean todas las ayudas, las anunciadas por el Gobierno central y por la Generalitat valenciana, aunque estoy seguro que serán insuficientes. Sánchez y Mazón, empeñados en ganar el relato de la catástrofe ante las críticas y el reproche de los afectados, parecen que se han puesto de acuerdo para anunciar el mismo día, y sin sonrojarse por los fallos cometidos, el primer paquete de ayudas directas y desgranar las que llegarán a continuación. Ha comenzado la subasta, uno pone sobre la mesa 250 millones y el otro 10.600, y de nuevo cada uno a su bola, sin ningún tipo de coordinación y con ayudas duplicadas.
Esta semana de la vergüenza política, con ese intenso momento de crispación social del domingo en Paiporta, parece que no ha servido para hacer recapacitar a estos dos políticos, protagonistas de la mala respuesta a este trágico episodio. Ambos siguen a la suya, como auténticos trileros políticos con lo fácil que hubiera sido hacer una comparecencia conjunta para anunciar un 'Plan Valencia' o como quieran llamarlo, pero no, para ellos es más útil seguir con su 'guerra por el relato' e incluso intentar chantajear al adversario político al vincular las ayudas para la reconstrucción de las zonas afectadas y su relanzamiento a la aprobación del Presupuesto del Estado. No han aprendido nada a lo largo de una semana llena de despropósitos, siguen erre que erre para sacar rédito político de esta tragedia y luego se llevan las manos a la cabeza cuando oyen el lema social de los afectados valencianos: solo el pueblo salva al pueblo. Mazón y Sánchez no han hecho autocrítica ni la harán nunca, solo por ello ya deben estar más que amortizados.