Las energías limpias más utilizadas en todo el mundo son la energía solar, la energía geotérmica, la energía eólica y la energía hidráulica y cada una de ellas corresponde a uno de los cuatro elementos de la naturaleza: aire, agua, fuego y tierra. Todas ellas son 'no contaminantes', o al menos eso parecen.

No obstante, el exponencial crecimiento de los parques eólicos en la provincia está provocando una contaminación, la paisajística, que ya está teniendo consecuencias negativas para algunos municipios o comarcas donde los molinos de viento ya se pueden ver en todas las direcciones. El entorno de Castrojeriz es uno de estos lugares saturados por la instalación de aerogeneradores, que restan belleza al paisaje castellano, ese que tanto ha atraído a poetas y escritores en siglos pasados.

Reconozco que hay que avanzar con los tiempos y esto de las energías limpias está bien visto. No obstante, habría que guardar y hacer guardar un equilibrio porque no podemos llenar un municipio o una comarca con molinos de viento porque sople buen viento en esa zona. Hay perjuicios a las vistas, pero también los hay para la fauna o para la caza... Todo debe ir en su debida proporción y habría que regular la instalación de parques eólicos porque los ayuntamientos ni pueden ni quieren hacerlo.

En algunos casos hay beneficios económicos cuantiosos para las arcas municipales, que en pueblos pequeños suponen incrementar los presupuestos hasta límites insospechados. Y en otros hay oposición vecinal, que muchas veces no prospera ante el cumplimiento de la legalidad por parte de las empresas eléctricas.

Ni todo ni nada. Siempre en el término medio está la virtud y seguramente en esto también pueda haber un punto intermedio.