Marian Peña

Observando al Mundo

Marian Peña


Vacaciones a crédito

14/08/2024

Aunque algunos ya las habrán disfrutado, agosto continúa siendo el mes por excelencia para salir de la rutina laboral y aterrizar en el monte o la playa, dentro o fuera del territorio nacional. Y, según las estadísticas, lo de viajar aprovechando el periodo estival es un hábito que va in crescendo. Hasta tal punto, que cada vez son más los españoles que piden dinero para poder costearse las vacaciones de sus sueños porque, al parecer, para descansar y desconectar de la rutina ya no sirve cualquier cosa y quedarse en casa no es una opción. Según datos de las entidades financieras, uno de cada diez créditos que se piden en España tienen esta finalidad. Al parecer, en los últimos dos años, las solicitudes se han triplicado hasta alcanzar un aumento del 200%, con un importe medio de 6.300 euros, a devolver en cinco años.

Tampoco es extraño que dada la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores españoles y el notable aumento de precios de alojamientos, hoteles y paquetes vacacionales haya que hacer más de una cuenta para cuadrar la economía doméstica cuando llega el periodo estival. Sin embargo, seguro que en este asunto algo tiene que ver que el consumismo imperante nos haya convencido de que no irse a la playa o viajar por el mundo es como no tener vacaciones. De ahí que las redes sociales se llenen en esta época de 'batallas' fotográficas para ver quien ha conseguido el destino más exótico o que sea difícil librarse de la recurrente pregunta: ¿qué tal las vacaciones, dónde has estado? Y que a alguno le dé apuro contestar que no se ha ido a ningún sitio en particular. Pues resulta, aunque nos digan lo contrario, que quedarte en tu casa, en tu ciudad o en tu provincia, con un poco de imaginación, también puede ser un gran plan que siempre se adaptará a tu bolsillo y a tus circunstancias, sin tener que pedirle nada a nadie. Pasear relajado por sitios por los que siempre vas corriendo, hacer una ruta con baño incluido en alguno de los ríos de la provincia o pasar el día en la zona costera más cercana, por ejemplo, también es salir de la rutina. Ni la más esplendorosa playa del Caribe ayuda a relajarse cuando uno tiene que pensar en lo que le debe al banco. Pero esto, como casi todo, es una cuestión de gustos y prioridades y cada cual tiene las suyas.