Héctor Jiménez

Ni confirmo ni desmiento

Héctor Jiménez


Un solar con todo mal

05/05/2023

Se podría hacer peor, pero es difícil. En la historia reciente del solar que ocupaba el viejo Hospital General Yagüe se mezclan un derribo chapucero y preocupante, un afán especulativo, una lentitud exasperante de la administración central y muy poca cintura por parte de sus gestores. El remate está siendo la asombrosa falta de iniciativa por parte del Ayuntamiento para desatascar, revitalizar y dotar de sentido a una de las parcelas con más potencial de la ciudad por su tamaño y ubicación.

Recapitulemos: en 2012 cierra el Yagüe y todos sus servicios se trasladan al HUBU. Inmediatamente la actividad comercial y de hostelería en la zona se desploma y se suceden los cierres de establecimientos. Cuatro años después, en 2016, se derriba la gran mole hospitalaria. La adjudicataria usa parte del material del derribo para rellenar el terreno, en lugar de llevarlo a un centro de gestión autorizado. Esa carga tendría que asumirla ahora quien quiera quedarse con el terreno, además de realizar un análisis del suelo que determine si existe o no descontaminación o si todavía hay que llevarla a cabo, con lo que esto supondría. 

Con esas dos pesadas mochilas no es de extrañar que la subasta pública realizada por la Seguridad Social (propietaria del terreno) haya quedado desierta por dos veces. Nadie quiere pagar los 4,7 millones de euros (más IVA) que piden por él, ni siquiera a cambio de construir y vender 102 viviendas, un 30% de ellas protegidas.

Hace unos meses Vox ya sugirió que el Ayuntamiento debería comprar el suelo para dedicarlo a otros usos, y recientemente ha vuelto a repetirlo. El resto de los grupos municipales se negaron alegando que la operación es 'inasumible'. Casi cinco kilos no son moco de pavo, pero nunca hay que olvidar, por ponerlo en perspectiva, que la reforma del Paseo de la Isla costó más de 4 en el año 2010, sin que ningún ciudadano haya sido nunca capaz de apreciar el porqué de aquel dineral.

Ahora, a las puertas de unas elecciones municipales, el solar del Yagüe parece no existir para casi ningún candidato. Un terreno enorme, en el centro geográfico de Burgos, donde tendría cabida casi cualquier idea si es que los responsables públicos tuvieran alguna realmente potente o ilusionante. El ejemplo es clásico aunque inevitable: Olivares visualizó un complejo cultural en torno a la evolución humana donde solo había una campa para aparcar coches y autobuses. También aquello parecía una locura.