Fernando Trespaderne

Erre que erre

Fernando Trespaderne


Salto endemoniado sin ira

04/04/2024

Hay cosas que sigo sin soportar y una de ellas es que se hable de las cosas sin saber de qué va la copla, es decir sin documentarse, y que se juegue con las cosas de comer. Viene esto a cuento porque estaba viendo la tele -una información sobre el tiroteo y quema de un 'judas' que representaba al famoso Koldo, y del maquinista de Renfe que dejó tirado a los pasajeros porque había acabado su jornada laboral- cuando comienzan a pasar un subtítulo por debajo de la pantalla detallando parte del contenido de una próxima información. El salto del 'demonio' sobre niños en un pueblo burgalés 'desata la ira de mucha gente'. Estaba claro que se referían al famoso Salto de El Colacho que se celebra en Castrillo de Murcia, pero no coincidiendo con la Semana Santa sino después del Corpus. Tengo que reconocer que la propuesta del programa parecía ofrecer un punto de vista que nunca aprecié cuando me tocó acudir a cubrir informativamente esta tradición, que congrega todos los años a cientos de curiosos en esta pequeña localidad conocida por esta fiesta de interés turístico.

Fueron pasando los minutos y llegó el momento esperado. La presentadora introduce el tema en unos pocos segundos, con imágenes del salto del demonio, nada de ira desatada como anunciaban, es más, ni un triste testimonio, ni a favor ni en contra de vecinos o turistas y la sorpresa llega cuando realizan una conexión con una psicóloga de una asociación de madres solteras para que explique cómo puede afectar a los niños ver volar al demonio sobre sus cabezas…. y de paso a los que contemplan el espectáculo. Dos o tres minutos y carpetazo al tema en Cuatro al Día. Ni un minuto de gloria para Castrillo de Murcia. 

Todavía me pregunto qué pintaba esta información de provincias, fuera de tiempo y de contexto, en la escaleta de un programa de TV nacional un Lunes de Pascua. Quiero pensar que alguien se equivocó de carpeta y de día para hacer un triple salto mortal cuando tenían al lado, por poner un ejemplo, la Fiesta del Judas en Villadiego, pero claro allí el monigote que se quemó no representaba a ningún personaje de actualidad, aunque tal vez se lo tenga que plantear el señor alcalde para tener también su minuto de gloria televisiva, pero sin ira.