Me tentaba hablar hoy de una de las cuestiones de actualidad más inmediata, como es el evento futbolístico que va a tener lugar mañana en Aranda de Duero. Porque va a ser un verdadero regalo de Reyes la ilusionante presencia del Real Madrid en la capital de la Ribera para los aficionados locales y la Arandina CF. Lástima que se emborronara al principio con una trifulca que no merece la pena recordar, aunque hay que aprender a evitar haciendo más uso del diálogo y la empatía, digo yo.
Pero seguimos en Navidad, apurando los últimos días y hoy va a ser una noche especial para todos aquellos niños que tienen la fortuna de vivir en un país democrático, con un desarrollo económico muy aceptable, una oferta educativa amplia, una cobertura sanitaria pública y servicios sociales bastante eficientes; y sobre, todo, un país en paz.
Por supuesto, todo es mejorable, partiendo de la gestión y currículo profesional y personal de los políticos del Gobierno, oposición, autonomías y ayuntamientos y terminando en la actitud individual de cada uno de nosotros, los ciudadanos, que también tenemos nuestra parte de responsabilidad en la consecución de una mejor sociedad.
Esta noche las representaciones de las Cabalgatas de los Reyes Magos, cada vez más extendidas -y mejoradas- en nuestros pueblos, incluirán entre sus personajes a Herodes, aquel Rey que según el Nuevo Testamento ordenó ejecutar a todos los niños de Belén menores de dos años en respuesta vengativa a los sabios que no le revelaron el lugar de nacimiento de Jesús.
Pero esta noche de Reyes es también actualidad que, en países menos democráticos y desarrollados que éste, siguen muriendo y sufriendo muchos niños. Y España, con todos sus defectos, les parece un paraíso tal, que no dudan en arriesgar sus vidas para alcanzarlo.
Esta noche será de luz e ilusión en una parte del mundo y de dolor y oscuridad en otra. Necesito recordarlo.