María Albilla

Plaza Mayor

María Albilla


Juego de egos

11/01/2024

Aunque se me haya pasado aquello del novenario, pienso que, si nos vamos a ver en este mi rincón de los desahogos en los próximos meses, qué menos que felicitarles el año. Así que les deseo lo mejor para este 2024 en sus vidas personales, sociales y familiares, porque en lo que a la política respecta... vienen curvas.

Lo cierto es que yo venía pensando en contarles alguna historia bonita. Dice Mafalda en una de sus tantas maravillosas y certeras viñetas que «debería haber un día a la semana en el que los informativos nos engañaran un poco dando buenas noticias», pero siento decirles que no va a ser hoy. Y no es que no quiera, es que la actualidad me enreda y, al final, no puedo evitar hablarles de lo que todo el mundo habla: la negociación y votación para la convalidación de los tres decretos que debatía ayer el Congreso y que no se resolvió hasta la photo finish.

Porque sí, el resultado es importantísimo, pero tanto o más ha sido, precisamente, todo ese tira y afloja que ha habido para llegar a él entre los socios que sostienen a Pedro Sánchez en la Moncloa y el presidente del Gobierno y su equipo, una tensión que evidencia la complicadísima legislatura que se avecina y que en Junts están más que dispuestos a poner contra las cuerdas a los socialistas si no claudican a sus peticiones. Ayer Sánchez estuvo muy cerca del KO. Todo apuntaba a que iba a quedar sobre la lona en su primer gran combate, y al final lo que le salvó de morder el polvo fue ceder. Ceder a Cataluña el control de la inmigración, el blindaje de la amnistía de Carles Puigdemont e impulsar el regreso de las empresas que abandonaron la región como consecuencia del procés.  Podemos también reivindicó lo suyo tumbando el decreto sobre el  subsidio de desempleo presentado por Yolanda Díaz. Y lo peor de todo es que en este pulso de fuerzas parece que solo está en juego el ego de los políticos, pero no, con lo que están mercadeando es con nuestras cosas del comer.