María Albilla

Plaza Mayor

María Albilla


Feliz Navidad

11/09/2024

La fecha a primeros de este mes que siempre ha marcado la vuelta al cole se ha convertido desde hace años en un inicio de curso para todos. Cada vez más personas se hacen a la vuelta de las vacaciones el listado de los propósitos de septiembre, aunque quizás solo sirva para reafirmarla en enero, con el año nuevo, porque en tres meses no se han dado más que tenues pasos en su concreción... ¿Pero qué pasaría si Navidad fuera ya mismo?

Una de las bravuconadas más locas de los últimos días ha sido escuchar al presidente (o no presidente) de Venezuela, Nicolás Maduro, que adelantaba estas entrañables fiestas invernales al 1 de octubre. En realidad, el anuncio solo implica que las bolas de colores y el hortera espumillón van a empezar a decorar los espacios públicos antes de la cuenta, pero en el fondo está el truco de siempre, aunque muy burdo en este caso. Jugar al despiste. Circo para desviar el foco de lo verdaderamente importante que, en este caso, es una crisis institucional y democrática sin parangón.

La llegada a España del líder opositor, Edmundo González Urrutia, tras emitir el Gobierno una orden de arresto, es una evidencia más del delirio del líder venezolano, pero lo cierto es que ha conseguido lo que pretendía: debilitar a la oposición para aferrarse a un cargo más que cuestionado tanto a nivel interno como por la comunidad internacional, que no logra frenar las ansias de poder del chavismo. 

Adelantar la Navidad es una treta que Maduro ya usó para jugar al despiste en 2020 en plena crisis del coronavirus, lo que le convierte en un maestro del truco, así que, antes de que me entren ganas de cantar villancicos voy a ponerme a hacer la lista de buenos propósitos de turno, que puede que repita comiéndome las uvas. Incluyo también un buen deseo, de esos navideños, y es que espero que no nos tomen demasiado el pelo, que ya nos empezamos a conocer todas las artimañas de los gobernantes para darnos gato por liebre.