Isa Martín López

Plaza Mayor

Isa Martín López


En el punto de mira

01/10/2024

En otoño bajan las temperaturas, anochece antes, las hojas de los árboles alfombran las calles y los entornos naturales y los cambios de tonalidades de la naturaleza atraen a muchos visitantes. Un imán que gana intensidad en la Ribera del Duero, donde la vendimia está en todo su apogeo, porque no es lo mismo visitar una bodega que hacerlo en su momento de mayor actividad, cuando se puede asistir al nacimiento de una nueva añada con la recogida, selección y procesado de los racimos. 

Estas semanas son ideales para conocer el Espíritu Ribera en toda su extensión, para recorrer de norte a sur y de este a oeste esta comarca vitivinícola y empaparse de su olor, sabor, color y... problemas de comunicación. Porque los que vienen a hacer enoturismo estos días tienen como experiencia extra el enfrentarse al difícil y peligroso tránsito por la N-122, que vertebra la comarca de este a oeste y que debería ser Autovía del Duero desde hace décadas. Y los que quieren recorrer la comarca de norte a sur, o viceversa, tienen que hacerlo también por carretera (esta sí autovía) porque la línea férrea hace también décadas que no tiene actividad y lo  del 'Tren del Vino' que vende Renfe es una engañifa. Y no les digo nada a los influencers que quieran hacer un directo desde algún majuelo o contar su experiencia en un reel desde la misma bodega, van a probar en sus propios dispositivos lo que es la falta de cobertura en varios puntos de la geografía ribereña.

Ahora que la Ribera del Duero está en el punto de mira del movimiento turístico, podemos aprovechar para ganar adeptos para nuestras causas. Bien está que conozcan nuestra riqueza pero también nos pueden ayudar a reivindicar aquello que nos aleja del siglo XXI. Que brinden con un buen Ribera del Duero por nuestro futuro.