El que manda en España hoy en día es Puigdemont, con el objetivo reventar España, con permiso del que tiene las rodillas con callos hasta el punto de tendinitis crónica. El gobierno no gobierna, solo se preocupa del equilibrismo, blanqueando delincuentes por 7 míseros votos para seguir en el poder, que es lo que interesa. Y si España queda desguazada lista para achatarrarla no preocupa a Sánchez.

Este gobierno no ha tramitado una sola ley, no ha pensado en hacer una sola reforma por el bien del país para no perder la competitividad en el sector industrial que los empresarios están alertando y que afecta al empleo, todo se centra en el equilibrismo para seguir calentando el sillón y dar un espectáculo lamentable al mundo, con permiso de Putin que le gustan estos tejemanejes para doblegar a Europa.

Los miembros del gobierno soltando ocurrencias, Bolaños blanqueando con su discurso la amnistía, que si fuera tan buena ¡cómo no lo habrán hecho antes y cómo no lo pusieron en su programa electoral! La vicepresidenta Yolanda, que no la votaron en Galicia ni los de su pueblo, viene dando lecciones a los empresarios, imponiendo discursos en la hostelería o diciendo lo que tiene que ganar los directivos.

También suelta ocurrencias, y es de Burgos, la portavoz del PSOE, Esther Peña, llegada a esos altares a base de obedecer al aparato, anteponiendo su trayectoria política al bien de los ciudadanos que representa y no peleando las infraestructuras que necesita la provincia, por llegar a donde está y sin despeinarse, blanqueado todo lo que hace el gobierno, comparando lo de Gamonal con lo de Tsunami Democratic y tratándonos como párvulos y tontos al servicio de la voracidad sanchista. Todo por un puñado de euros al mes que se la deberían indigestar pero, claro, con esas tragaderas… Le debería dar vergüenza pasear por las calles de cualquier punto de la provincia.