En medio de las catástrofes surgen oportunidades. Hay que verlas. A mediados de agosto de 2002 cayó un diluvio en Europa central, que desbordó el Danubio y el Elba, y provocó la muerte de más de un centenar de personas. Alemania, que tenía elecciones federales a un mes vista, fue uno de los países más afectados. El socialdemócrata Gerhard Schröder gobernaba en coalición con los verdes y los sondeos anticipaban que perdería el poder a manos de un pacto conservador entre democristianos y liberales. Sin embargo, el canciller entendió su responsabilidad y vio la oportunidad, se calzó las botas de goma, lideró el operativo y el 22 de septiembre ganó las elecciones.
Ha pasado un mes de la DANA que destrozó parte de la provincia de Valencia. A diferencia de Alemania, aquí aún discutimos quién debería haber liderado el operativo, si Pedro Sánchez o Carlos Mazón, dos figuras del museo de cera. Pero, en medio del barro y el desconcierto ciudadano ha emergido una figura inesperada, Óscar Puente. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible se calzó Twitter y con el argumento de los daños a las infraestructuras emergió como una voz autorizada que daba el parte de cómo evolucionaba todo, desde las vías hasta el número de fallecidos.
Puente no sólo entendió la oportunidad, además sorprendió acertando con el tono. El exalcalde de Valladolid, que llegó a esta legislatura como el Guerra de Pedro Sánchez, el que arrea a la oposición sin reparar en fondo y forma, sufrió una mutación con el desastre de Valencia que le transformó en el político más empático con la ciudadanía.
¿Qué van a hacer Óscar Puente y el PSOE con ese capital político? No hay elecciones a la vista, aunque casualmente las primeras en el calendario serán las autonómicas de Castilla y León, que como tarde se celebrarán en febrero de 2026, en catorce meses. Eso sí, no se puede descartar que Pedro Sánchez convoque elecciones anticipadas si no consigue sacar adelante los presupuestos para el año que viene, ya que prorrogar por segunda vez las cuentas que vienen de la legislatura anterior sería escandaloso. Si hay generales, es probable que Alfonso Fernández Mañueco aproveche para anticipar las autonómicas en busca de mayoría absoluta. ¿A quién se enfrentará; a Óscar Puente? Quién sabe, igual el de Pucela se postula a luchar contra Núñez Feijóo. Recuerden, «de ganador a ganador».