Aurelio Medel

Hecho a mano

Aurelio Medel


Donald Putin

05/04/2025

Era difícil imaginar que el país con las universidades más prestigiosas, que acumula el mayor número de Premios Nobel, acabara en manos del peor gobierno de su historia. La frivolidad y espectacularización de todas las esferas de la vida, singularmente la política, con un desprecio absoluto a los valores occidentales que caracterizan a las grandes democracias ha sido clave.

Donald Trump lleva años prometiendo barbaridades, pero muchos creyeron que era puro teatro. La alarma no ha sonado hasta que los misiles arancelarios han impactado en las carteras con el desplome bursátil. Los mercados se recuperarán, pero no va a ser fácil restañar el daño del veneno autócrata inoculado a la sociedad americana y global.

Los líderes mundiales deben ser referentes morales. El que se salía del carril, se despeñaba. Así pasó, por ejemplo, con Richard Nixon hace casi cincuenta años o Boris Johnson en 2022. Ahora se les elige sabiendo su amoralidad. Esto no sería posible sin la connivencia de parte de la sociedad civil, especialmente de empresarios de nuevo cuño, que se están haciendo con el control de los medios de comunicación.

El matrimonio entre los jerarcas de la tecnología (Elon Musk, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg) y Donald Trump copia al de Vladimir Putin y sus oligarcas. El tiempo ha hecho que esa connivencia encaje con en el estándar ético y democrático de Rusia, pero cuesta imaginar que el cohecho se convierta en argumento de gestión en la Casa Blanca.

Los capos de ambas potencias se han convertido en autócratas que ven a Europa como el enemigo común, al que atacan con armas y aranceles. Uno porque dice que no le compran sus productos, otro porque la Unión Europea capta a las antiguas repúblicas soviéticas.

Lo que realmente molesta a la pareja Trump-Putin es la expansión de los 'valores occidentales' que caracterizan a Europa y a las grandes democracias del planeta, como Canadá, Australia, Japón y Estados Unidos, gran referente hasta hace unos meses. El politólogo estadounidense Samuel Phillips Huntington resumió esos valores en individualismo, liberalismo, constitucionalismo, derechos humanos, igualdad, libertad, imperio de la ley, democracia, libre mercado y separación Iglesia y Estado.

La respuesta de Europa al ataque de Trump tiene que venir por profundizar en esos valores y frenar a sus jerarcas, los mismos que horadan esos principios desde sus plataformas tecnológicas. Ese es el Talón de Aquiles de Donald Putin.