Carmen Hernando

Desde la campiña

Carmen Hernando


Antes de delinquir, beber

21/02/2024

Y o lo tengo claro. Si algún día me da por atracar bancos, asesinar a una persona, o incluso insultar a alguien a quien le tenga ganas, la primera fase del plan incluirá beberme unas cuantas copas. Y no será para darme ánimos, no. Si he llegado a ese punto, no creo que los necesite. Será porque de esta manera la pena que puedan llegar a imponerme podría reducirse sustancialmente.

Esto viene a cuento del juicio por violación a Dani Alves que acaba de quedar visto para sentencia. En la quinta versión de los hechos, el acusado ha esgrimido el argumento de la embriaguez para que le sirva de atenuante y conseguir así una reducción en la condena. Sin entrar a juzgar si se produjo delito o no, lo que no parece muy coherente es que recuerde perfectamente detalles como el incuestionable consentimiento de la persona a la que supuestamente agredió sexualmente, a la vez que afirma que estaba tan borracho como para no hacerse responsable de sus actos. O lo uno o lo otro. O recuerda con nitidez lo ocurrido o el alcohol le confundió.

En todo caso, esto es solo un ejemplo del uso, a mi entender, absolutamente improcedente, que se viene realizando en nuestro país en relación con la intoxicación por alcohol o drogas como excusa para solicitar una minoración de las penas, al amparo de nuestro Código Penal. ¿Pero por qué va a ser un atenuante? No salgo de mi asombro cada vez que escucho este pretexto. Si uno no es capaz de controlarse cuando bebe…  ¡que no beba! ¿O es que le han obligado? ¿No será responsabilidad suya haberse puesto en una situación en la que sabe que puede actuar de manera indebida? Y sus actos deben tener consecuencias. Esto es especialmente sangrante en los casos de violencia de género, cuando el maltratador en cuestión utiliza la bebida precisamente para desinhibirse y agredir a su víctima. Desde mi sentido común desde luego lo que creo es que tendría que ser un agravante claro. No solo maltrata, sino que además bebe, sabiendo que eso le hace más violento.

Tanto lío con la ley de amnistía… y quizás había sido más fácil alegar que todos los encausados se habían bebido ese día un par de copas.