Las dos grandes capitales de España (Madrid y Barcelona) están perdiendo población por culpa del desmadre del precio de la vivienda, sea en alquiler o propiedad. La correlación entre lo que piden los propietarios y los sueldos medios de los potenciales inquilinos es imposible y va a peor.
Si centramos el análisis en Madrid, la más próxima y de mayor impacto, vemos que el último censo de población refleja que en 2023 registró el alta de 87.228 personas procedentes de otros municipios de España y la baja de 107.974. Por tanto, la capital perdió a 20.746 habitantes que se marcharon a otros municipios de España.
Tras décadas atrayendo población de toda España, desde 2019 tiene saldo negativo de entradas y salidas con el resto de municipios españoles. Este dato queda totalmente opacado por la enorme entrada de inmigrantes procedentes de otros países. Este fenómeno se va agravando, ya que en 2022 el salto entre entradas y salidas fue de la mitad, poco más de diez mil.
En todo desajuste de mercado hay una oportunidad. Sucede cuando se prohíbe la comercialización de algún producto, así fue con la ley seca en Estados Unidos, o cuando el bien resulta prohibitivo, como es el caso. Aquí el gran beneficiario está siendo Castilla-La Mancha, especialmente Guadalajara y Toledo, que son las principales receptoras de los ciudadanos que abandonan la ciudad de Madrid, además de los grandes municipios de la comunidad madrileña.
En los dos últimos años, Guadalajara y Toledo son la segunda y séptima provincia que más crecen en población, un 3,3% y un 2,9%; tasas que duplican la media nacional (1,4%). La primera ha ganado 9.113 habitantes y la segunda 20.712. Pero Madrid cuenta con otras provincias limítrofes que no se benefician en igual medida. Este es el caso de Segovia y Cuenca, que aumentan un 1% su población y Ávila medio punto.
Resulta muy llamativo que la evolución esté tan asociada a la proximidad a Madrid. En estos dos años, Castilla y León ha perdido 1.520 habitantes.
Bajan las más lejanas de la capital: Zamora (-1,3%), Palencia (-0,8%), León (-0,8%) y Salamanca (-0,2%). Suben las más cercanas: las dos mencionadas, Soria (+0,8%) y Burgos y Valladolid, ambas un 0,4%. Estos datos ponen de manifiesto la oportunidad que tiene la región de ser más proactiva en atraer la población que expulsa Madrid por culpa del encarecimiento de la vivienda.