Ignacio Fernández de Mata

Los Heterodoxos

Ignacio Fernández de Mata


Se acabó, sí...

11/06/2024

Europa se desdibuja como espacio de pensamiento cívico, de construcción política sensata, para dar paso al nuevo histerismo extremista. La contemplación de los resultados de este domingo mueve al puro desánimo. ¿Qué han votado los ciudadanos? ¿Vídeos estúpidos, la mayoría manipulados, con mensajes vergonzosos, con medias verdades o mentiras crasas? ¿Cómo es posible que los siglos de lucha contra la intolerancia eclesiástica, contra el absolutismo regio en demanda y lucha por la libertad de pensamiento, de expresión, por el voto de hombres y mujeres, haya dado paso a esta espectacular mierda, a esta pléyade de necedades?

Dirán que me pongo estupendo, pero, ¿cómo calificar a estos partidos que se mueven en realidades paralelas, que usan falsas imágenes, datos inventados para provocar reacciones viscerales, odios, inquinas, rechazos…? Evidentemente, esto brota cuando tenemos una sociedad 'preparada' para este modelo de 'comunicación política', un proyecto en el que los partidos son, más que nunca, elementos tentaculares de corporaciones industriales que aglutinan los sectores de comunicación, sanidad, educación, ocio, consumo, energía y financiero. La conquista del Estado se produce a través de la desactivación del ciudadano, antaño un sujeto sociable, con su mundo de relaciones físicas, hoy un pobre diablo enganchado al móvil, con sus clicks intrascendentes, para el que chatear es su máxima expresión de una vida social… Un triste despojo al que le suena bien eso de 'se acabó la fiesta' que le cuenta un engañabobos sin explicarle quién financia esas patrañas ni para qué. Así se conquista el Estado. Rotas las solidaridades y el activismo, es el momento de que la sanidad se privatice para amigos como Quirón; la educación privada crezca subvencionada y se aprueben sus cacauniversidades (como Planeta y otras mucho peores); que se entreguen nuestras calles a ese ocio hostelero y corporativo que lo explota para su beneficio, nunca el del ciudadano; ese consumo que lleva a privatizar, inexplicablemente, bienes básicos como el agua, siempre encareciéndola; o la energía, que amén de cara se despreocupa del deterioro medioambiental… 

En fin, que no es cosa de ponerse ludita, o sí, pero asumamos que el aplauso acrítico de la tecnología traía una deshumanización ideológica, idiotizadora. El tonto medio pasa a imbécil, el tradicional, a cretino superior. Europa se asfixia a sí misma, y un montón de 'ingenieros' preclaros aplauden el resultado. 

La Socialdemocracia, no sabe si aguanta o se desfonda. La Izquierda, mientras, haciendo el gilipollas.
    Losheterodoxos.blogspot.com

ARCHIVADO EN: Tecnología, Política, Sanidad