Concha Rollizo

Aguas Abajo

Concha Rollizo


El octavo mandamiento

04/12/2024

«La Verdad le dijo a La Mentira, puedes adelantarme, pero siempre te alcanzaré».

Quienes tenemos cierta edad, recordaremos las clases de religión en las que, machaconamente y con cierto soniquete, repetíamos una y otra vez los 10 mandamientos.
Repasando uno a uno, y con el mismo runrún en la cabeza, llegué hasta el octavo: «No dirás falsos testimonios ni mentirás» pero, al parecer no hemos tenido en cuenta este mandato por lo que estamos viendo en los últimos tiempos. 

Pongamos un ejemplo reciente sobre la situación devastadora de la Comunidad de Valencia (aunque se podría trasladar a otros asuntos). Se han vertido verdades a medias, bulos, incluso mentiras, generalmente tendenciosas, que duelen el alma por la gravedad del asunto, no a quienes las lanzan porque creen que, mientras sus palabras están pronunciando, se convierten en verdad en los oídos de los receptores. Quienes recibimos las noticias con toda cautela e intentamos contrastar la misma a través de diferentes medios, nos representa un arduo trabajo por delante hasta obtener un resultado que nos sea asumible, porque nos mienten con datos y nos mienten con cifras incluso nos mienten con el Photoshop o fotocomposición porque ni un testimonio gráfico resulta fidedigno ya.

Y nos mienten -a sabiendas de que existe clara y dolorosamente- quienes siguen negando el feminicidio, la violencia machista (43 víctimas mortales hasta el 27 de noviembre 2024 y 1.287 desde 2003, año en que se comenzó a contabilizar en las estadísticas de nuestro país).

Decía mi madre -sabia ella- que antes se pilla a un mentiroso que a un cojo, que la mentira tiene las patas muy cortas y que nunca debíamos mentir porque con esa actitud podríamos herir o dañar con ellas.

El transcurso del tiempo pone a todo y todos en su lugar porque, la verdad siempre conseguirá alcanzar a la mentira, aunque tarde en lograrlo.