Como mis amigos y cercanos saben que en esta plazoleta gusto de transitar por lo distendido, ocurrente o absurdo, algunos me hacen llegar palabras y preguntas con la que enredarme. Yo las apunto en un pósit y cuando me toca, pues las comparto con ustedes.

¿Saben las abejas que van a morir después de picarnos? ¿Y por qué los pegamentos multiusos no se pegan en su propio tubo por dentro? ¿Por qué no se mueren los peces cuando cae un rayo en el mar? ¿Está bien dicho cuando una madre por la mediodía pregunta a su hijo «¿qué tal anoche?» si este salió a las 12 y llegó a las 8 de la mañana? 

Ya ven que por este lado del periódico no hay mejoras. De hecho, este verano se me ha incrustado con más fuerza la obsesión por hacer palabras y buscar referencias conocidas con las letras de las matrículas de los coches, y añadir algún comentario en voz interior. Es un entretenimiento inagotable y se puede 'jugar' solo, en pareja o en grupo. En semanas pasadas ya apunté algunas. Como soy muy repetitivo y no quiero cansarles, les recordaré solo unas pocas de las cientos que tengo apuntadas: si aparece una placa con JFK, digo «¡cuidado!, que te disparan»; si es KFC, le pido una ración de alitas de pollo con salsa barbacoa; si pone DKV, yo pronuncio «Joventut» (este es para deportivos y mayores de 50 años); si es CNN, advierto de que van a cubrir una noticia importante; si luce BNG, pues que es un gallego; si KLM, volando desde Holanda; si FFF, canturreo «todas las efes tenía la primera novia que tuve...»; si BTV, pues que es de Burgos de toda la vida... Y así hasta el infinito. Y más allá.

Ya habrán advertido que tengo la suerte de que no me aburro nunca. Pero, claro, esto conlleva su riesgo. A vista de los demás, si comprueban que voy hablando solo, quizá piensen que estaba mejor en algún centro especializado con camisón de correas.

Bueno, unas preguntas sencillas para ir recogiendo: ¿a ustedes en casa también aprovechan a hablarles desde otra estancia cuando se encuentran en el baño con el grifo dado, en la ducha o en la cocina con la campana extractora dada? ¿Y qué opinan de eso de que cuando ya se pegan los huevos en una sartén alguien diga 'pues la llevamos al pueblo'? ¿Allí no se pegarán o allí da igual comerlos enteros que 'deconstruidos'? En fin, la vida misma.