Ando preocupado por Esther Peña. Va camino de los cien días sin comparecer en Ferraz los lunes, como acostumbraba. Pregunté por ella a un compañero cuya misión al comienzo de semana es (era) escucharla. Tampoco sabe nada, pero asegura que está sana y salva. Y yo que me alegro.

¿Por qué no comparece Esther Peña? Pues es una muy buena pregunta para la que no tengo respuesta. Aunque puestos a elucubrar, que es un término que le encanta a la otra portavoz, Alegría, se me ocurren un buen puñado de razones por las que no tendrá ánimos para salir a poner la otra mejilla.

La transición en Castilla y León puede que sea una de ellas porque, sí, ella también se vio de secretaria general en su tierra y hay quien cuenta que no le ha sentado demasiado bien ni el fondo ni las formas. No es para menos. Ves que de Madrid sale una excursión rumbo a los territorios con Óscar López, Morant, Montero o Alegría y va el jefe y te coloca al alcalde de Soria. Menudo chasco.

El caso es que sólo ella sabrá por qué nos ha privado de escucharla los lunes. Igual el próximo vuelve. Desde luego habrá tenido tiempo para tomar nota de cómo actuar con todo el pescado que tiene para limpiar en la encimera. Que se ponga en vídeo la rueda de prensa de su colega portavoz en el Gobierno y haga todo lo contrario. A poco, le saldrá mejor.

Son malos tiempos para ser portavoz de cualquier cosa, pero serlo de Moncloa o del PSOE a día de hoy es una temeridad que no está pagada. El fiscal, Aldama, Ábalos, Begoña, el hermano o las carantoñas a Junts para que no te deje tirado. Son demasiados asuntos a los que hacer frente y demasiadas oportunidades de meter la pata. Y es que no tiene que ser fácil salir a defender argumentos que ni tú te crees. No por Esther Peña, que desconozco lo involucrada que está en todo este circo y lo que se cree o no a las mujeres barbudas que lo habitan. La tengo por una persona sensata, así que imagino que le costará lo de salir el lunes con el argumentario. Porque el argumentario es para verlo.

¡Que vuelva Esther Peña! Aunque sólo sea por dar de comer a los compañeros que iban a escucharla. Imagina que además de ser lunes, te quitan la rueda de prensa que te daba de comer. Menudo panorama para empezar la semana.