En octubre, el Gobierno lanzó una campaña publicitaria a bombo y platillo con el eslogan Lo que das vuelve y empezaba así: «Cuando pagas tus impuestos, tus impuestos vuelven para ti y para todos» haciendo mención a la sanidad, a la educación, a las ayudas a emprendedores, cuando hay una emergencia y salen los helicópteros y los equipos de rescate… 

También en los kilómetros de vías de comunicación mostrando ferrocarril y carreteras. Esta parte la tenían que haber eliminado en la provincia de Burgos, porque aquí no vuelve nada de nuestros impuestos, ni tren Directo, ni conexión de AVE con el País Vasco, ni A-11, ni A-12, ni la mejora de la AP1… y lo que me dejo.

Estamos ante un Gobierno que es insaciable, una máquina de gastar dinero a espuertas, que muestra en su spot los servicios que debe de prestar a la ciudadanía y que ahora, cuando más dinero se recauda, es cuando este insostenible Gobierno cimentado sobre un castillo de naipes peor lo gestiona. No ha habido peor momento en la sanidad, en la educación preocupándose de adoctrinar en vez de enseñar; a los emprendedores, cuando empiezan, Hacienda les deja clarito que les trata como delincuentes fiscales sin pruebas, y cuando ha ocurrido una catástrofe como la DANA, tardaron muchísimo en llegar los equipos de rescate que salían en el spot…

Lo que no nos cuentan es que son yonquis del dinero para sus dispendios, su uso del Falcon como un taxi, sus corrupciones según se está viendo con los múltiples casos abiertos, Sánchez bate récord de gasto en asesores con 139 millones en 10 meses, etc. 

Estoy totalmente en contra del fraude fiscal, siempre digo que hacer asuntos en B es hacerse trampas al solitario y soy partidario de pagar impuestos, pero siempre y cuando el dinero se gestione bien y revierta en bienestar, porque los que están ahí arriba viven como el tío Gilito y los de abajo trabajando como esclavos para pagar la fiesta de los que nos gobiernan.