Recuerdo unas navidades, cuando era niña, en las que los Reyes Magos fueron especialmente generosos. Entré a la sala de estar aquel 6 de enero, se me fue la vista hacia un llamativo montoncito de paquetes colocados junto a mis zapatos y comencé a desenvolverlos uno a uno con regocijo, hasta que vi que todo el mundo me miraba riendo, porque con tanto envoltorio de colores no había reparado en el premio gordo: una bici que me esperaba al otro lado de la habitación. Un despiste así le ha debido ocurrir a quien ha decidido permitir la colocación de un tráiler sobre un puente peatonal en el centro histórico, a escasos metros del Arco de Santa María, en uno de los recorridos más utilizados por muchos de los visitantes que recibe la ciudad durante estos días festivos. Señal violeta contra la violencia machista 0 - Mamotreto negro con carpa anexa 1. 

Quién sabe si, además de haberse distraído con otras tareas, el autor de la idea esté esperando quizás a que el viandante desvíe su atención hacia el Espolón, donde las luces enroscadas en las ramas de los plátanos -la única decoración navideña que nunca ha sido materia de discusión en la ciudad- ya no son amarillas, sino de un gélido blanco cegador. Mira qué bien, tenemos una pista de hielo en la plaza de San Juan y una de aterrizaje junto a la Plaza Mayor. Y qué curiosa dinámica tenemos en esta y otras ciudades para hacer de estos los temas centrales de nuestra existencia durante más de un mes. Cuando volvamos de la ensoñación de luces, bonos de consumo, cenas de empresa, anuncios de perfumes y trajes de presentadores de las campanadas de Nochevieja puede que nos permitamos pensar de nuevo en lo que se va acumulando en la bandeja de pendientes año tras año. Hasta que nos toque discutir sobre cómo celebrar el Curpillos o dónde poner las barracas durante las fiestas.