Estaba despejando la duda sobre escribir de las bicicletas eléctricas que la Diputación ha comenzado a distribuir en las comarcas de Las Merindades y La Bureba, para alquilar a los turistas, o del apasionante 'día de la marmota' que comenzará hoy en las Cortes Regionales con el debate sobre el Estado de la Comunidad, y el líder de la oposición en el palco, cuando me salta una alerta invitándome a prepararme un 'kit de supervivencia' ante el riesgo de posibles crisis. Da igual qué tipo de crisis sea: bélica, climática, natural, pandémica o vecinal, lo que hay que tener en casa (no dispongo de búnker en la actualidad) es agua potable para 72 horas mínimo, alimentos no perecederos, medicamentos (casi tengo una farmacia ya), linterna, radio, pilas y, entre otros artículos vitales, dinero en efectivo, que por desgracia casi nunca tengo a mano.
Este es el 'kit de supervivencia' que los hábiles ideólogos de la UE incluyen en su estrategia de defensa comunitaria, plan de defensa que pasa por aumentar notablemente el gasto para armamento y, a la vista de esta recomendación a los ciudadanos, meternos el miedo en el cuerpo para encontrar el menor obstáculo posible para que parlamentos nacionales aprueben esos incrementos del gasto.
Este anuncio-recomendación, casualidades de la vida o fruto de la inteligencia artificial, coincide con la publicación del Eurobarómetro del Parlamento Europeo que, curiosamente, pone de manifiesto que en el conjunto de la UE la defensa y la seguridad es identificada por los europeos como la principal área a reforzar, por encima de la economía, la autonomía energética, la educación u otras cuestiones de andar por cada casa. Pero como los españoles seguimos siendo diferentes, tal vez por sobreexposición anual a los rayos solares, aquí lo que nos preocupa en primer lugar es la educación y la investigación, dejando la defensa y la seguridad en un quinto puesto, lo que no deja de ser un ejercicio de cordura que suscribo y que me lleva a reclamar que el Gobierno, ese que no tiene previsto presentar unos Presupuestos, incluya en el aumento del gasto de defensa kits para cuerdos y unos bonos para la utilización de las bicicletas eléctricas por La Bureba y Las Merindades, que tampoco es mal plan para huir de posibles crisis.