Cuando Gamonal era la jungla y la doble fila campaba por sus fueros con la connivencia del Ayuntamiento y su Policía Local, los habitantes de otras zonas de la capital -con razón- protestaban por el trato de favor que recibían los vecinos del populoso barrio que se extiende en torno a la calle Vitoria. Como la mayoría de sus edificios no disponían de garajes subterráneos el Consistorio concedió a sus residentes una bula para aparcar como quisieran que duró hasta los años 2014 y 2015, cuando el Cuerpo municipal de seguridad decidió poner fin a una práctica que, al margen de dificultar la circulación, era causa de no pocos accidentes y atropellos graves. Ahora hay otro espacio en Burgos -también muy poblado- que goza de un privilegio del que no disfrutan otros enclaves. Se trata del G-3.
Después de una oleada de atropellos mortales ocurrida entre finales de 2021 y 2022, el jefe de la Policía Local -con buen criterio- tomaba la decisión de poner orden en aquellas zonas de Burgos donde los vecinos dejaban el coche de manera irregular. Una de ellas era el G-3, donde se estacionaban -y se sigue haciendo- los vehículos en batería cuando las franjas de aparcamiento junto a los viales de circulación están diseñadas para dejarlos en línea. De tal manera que invaden parte de la calzada y dificultan la visibilidad a los conductores cuando se acercan a un paso de peatones. Lo que provoca que en ocasiones éstos aparezcan de manera inesperada delante de los vehículos que circulan por calles como Condesa Mencía. En ella se produjo un atropello mortal el pasado fin de semana cuya causa principal, según la Policía, fue el deslumbramiento que sufrió el conductor que la arrolló. Pero también contribuyó a que tuviera lugar el impacto el hecho de que el culo de los vehículos estacionados ocultara el inicio del paso de cebra.
¿Seguridad para los viandantes o comodidad a la hora de aparcar? Esa es la pregunta que deben hacerse en el Ayuntamiento y que el Área de Seguridad Ciudadana ya ha contestado en un principio. En el G-3 se apostará por eliminar plazas cerca de los pasos de peatones y por elevar éstos. A ver si son ágiles y a ver si da resultado, porque hay vidas en juego.