También es mala suerte que le toque despedir la semana, el mes y el año en Nochevieja al menos navideño de todos los juntaletras que pasan por esta ventanilla, que es también confesionario (se admite confesonario), y escenario, y balcón en el que airear opiniones y ocurrencias más o menos compartidas.

Como ya estarán hartos de carretillas llenas de buenas palabras y mejores deseos mentados de carrerilla, y de sonrisas de temporada alta, yo iré en dirección contraria. A ustedes no les pasa que en un día malo, o normal, les gustaría estar a los mandos de una excavadora e ir dando un empujoncito a todo aquel vehículo que ocupe innecesariamente dos plazas de aparcamiento. A mí, sí.

Y ustedes no tienen la ligera sospecha de que esos porcentajes que dan las marcas de cremas sobre sus sorprendentes efectos positivos son inventados. Yo, sí. 

Y qué decir de esos nueve de cada diez dentistas... O de esas mayorías absolutas de ciudadanos castellanoleoneses que prefieren salir de cañas y de fiesta con Rafa Nadal en vez de con Kim Jong-un.

Les comentaré también que el gremio de los críticos de cine no figura entre mis favoritos. Aunque por norma no suelo leer sus comentarios ni antes ni después de ver las películas (prefiero que me sorprenda la gran pantalla), si alguna vez me aventuro a ello, lo hago para confirmar que en gran medida no coincido con ellos.

Me identifico y me río con aquel sketch de Faemino y Cansado en el que ambos genios del humor repasan las grandes desventuras que acompañan y aderezan sus días, noches y desvelos. Y lo remata uno de los dos, no recuerdo quién, diciendo que su desgracia es mucho mayor, pues es crítico de cine y le gustan las mismas películas que a la inmensa mayoría de la gente. Pues eso.

Para este año natalicio me he impuesto un propósito que es a la vez un reto, y no tiene nada que ver con el inglés, ni la dieta, ni el gimnasio: encontrar una combinación de cuatro letras que forme más palabras que a, c, o, s: caso, cosa, saco, soca (que se hace el tonto), asco, osca (del antiguo pueblo de los oscos, al sur de Italia), caos, coas (pájaros de la familia del quetzal), ocas. 

Feliz Navidad y saludable Año Nuevo. Y si además es próspero y con dos docenas de noticias excelentes, pues miel sobre hojuelas.