Seguro que se ha enterado de la movida de Burgos Río que mantiene entretenido el cotarro local últimamente. Resulta que se resolvió el concurso de este proyecto convocado para hacer algo con el Arlanzón y sus alrededores a su paso por la ciudad (era obligatorio hacerlo), pero como lo convocó el equipo de gobierno municipal anterior, el actual ha dicho que lo echa al cajón, lo encierra y entierra, y no hará nada de lo que propone el proyecto ganador. Es más, no quería ni que se conociesen los proyectos seleccionados como finalistas, lo que estos sugerían, los puntos de vista que aportaban. Pero, a veces, ya ve, la prensa hace su trabajo y, en este caso, este periódico publicó esas propuestas para conocimiento público y, supongo, disgusto municipal. Y, ¿qué quiere que le diga?, hay cosas; ideas y proyectos que suenan bien, que son más que aprovechables. Algunos incluso coinciden con ideas que hemos repetido aquí hasta el aburrimiento, como dar un meneo al silo de Capiscol y su entorno y convertirlo en centro cultural, como pide a gritos.
Pues nada; nada de nada. Y esa es un poco la sensación general que transmite este gobierno municipal que cumple un año. Es un poco como cuando le toca ser presidente de la comunidad de vecinos al del cuarto B, ese vecino un poco soso, que saluda pero nada más, del que no se puede decir nada malo, pero tampoco mucho bueno. Y uno ve que en el portal de al lado están eliminando las barreras arquitectónicas y reformando la entrada; y que en el portal del otro lado organizan en Navidad una fiesta todos los vecinos. Y en nuestro edificio, nada; nada de nada. Sí, vale, se ha pasado la revisión del ascensor y limpian la escalera un día sí y uno no, pero ya. Y en la liga que sea, la de las ciudades grandes, medianas o pequeñas, hoy se necesita un relato, una idea de futuro, un proyecto, un camino por el que se quiera discurrir; una i-de-a. Se necesita, simplemente, imaginar cómo vemos (o queremos) el Burgos de 2040; y después ir a por él. Para llevar las cosas del día a día de la comunidad de vecinos ya tenemos contratada una gestoria, del presidente se espera otra cosa. Salud y alegría.