Carlos de la Villa

Aguas Abajo

Carlos de la Villa


Mis canciones

16/11/2024

Cuéntame. Fórmula V.

Todos queremos que nos digan, que nos cuenten, que nos informen.

El derecho a la información es un «derecho fundamental reconocido a nivel internacional que protege la libre difusión y acceso a información VERAZ que tienen los ciudadanos respecto a hechos de relevancia pública». Pero una cuadrilla de canallas, que sólo buscan enriquecerse, se empeñan en difundir información falsa, en generar odio y en polarizar a la ciudadanía, con el único afán de lucrarse sin importarles lo más mínimo el terrible daño que están haciendo a la Humanidad. 

La publicidad en las redes sociales es uno de los negocios más en auge, moviendo anualmente la cantidad de 400.000 millones de euros, 4.600 de ellos sólo en España. Es un pastel muy grande, y los criminales de la información saben que el odio es una de las emociones que más nos hace reaccionar, mucho más que el amor. 

Y de ello se aprovechan: utilizando estos canales difunden noticias falsas. Y si no las hay, las crean ellos mismos. Se revuelcan en el barro de las miserias. Buscan la crispación, el enfrentamiento, el desasosiego, el embrutecimiento. No es una cuestión de ideología: es avaricia, es seguir 'engordando' a cambio de destruir la sociedad. Porque cada vez que hacemos clic en una de esas noticias sensacionalistas, y falsas, estamos disparando la cuenta de resultados de algún bandido sin moral. Es una actitud mucho más deleznable que cualquier otra forma de crimen.

Y nuestra obligación, como sociedad, es acabar pacíficamente con estos delincuentes de marcado guante blanco. Podemos y debemos hacerlo contrastando la información, potenciando nuestro atrofiado sentido crítico, educándonos en el diálogo y en la tolerancia. Hablando con nuestros vecinos, y escuchándolos, sin crispaciones. 

Hagamos triunfar a la VERDAD, frente al odio y a la mentira. Sólo así podremos librarnos de uno de los peligros más dañinos que nos acechan.

ARCHIVADO EN: España, Crímenes