José Ramón Remacha

El mirador diplomático

José Ramón Remacha


¿Amenaza rusa?

04/04/2025

La amenaza rusa sobre Europa está en el forro de los kits preventivos que recomienda la Comisión Europea. La ciudadanía, baqueteada por las noticias de la guerra en Ucrania, en Gaza, y encogida por las baladronadas del tío Donald, mira con preocupación a Putin. Los kits son medidas sicológicas frente a la amenaza rusa.

Es obvio que Europa busca y puede tener a medio plazo un sistema defensivo propio. No quiere depender como hasta ahora de la OTAN, cuyo sistema defensivo nació durante la Guerra Fría, cuando EEUU se dio cuenta de que la URSS no era un aliado sino el enemigo de sistema occidental. Por eso es de carácter defensivo y ha ido creciendo e incorporado a países que eran soviéticos hasta hace poco, como Bulgaria, Rumanía y los países bálticos, incluida Finlandia. Este es el trasfondo de la amenaza.

Pero Rusia no es la Unión Soviética, es otra cosa. Difícil de entender desde occidente, pero otra cosa. Basta observar que el cambio no ha sido automático, repentino, porque son siglos de sometimiento al modo autocrático. Es un proceso lento porque muchas rémoras sociológicas frenan la democracia para el pueblo ruso. Un pueblo sometido durante siglos a la autocracia sucesiva de zares, bolcheviques, estalinistas y comunistas de ordeno y mando. Una sociedad sin escalones intermedios, sin clase media interpuesta entre el poder y el pueblo, que es obrero, campesino, soldado y siervo sufridor en la gleba siberiana.

En sondeo de opinión llevado a efecto por la entidad demoscópica rusa llamada Leva, calificada por Putin como un «agente extranjero», se hizo la pregunta ¿Tiene Rusia enemigos? La respuesta fue positiva en el 66%, con señalamientos de mayor a menor que apuntan a EEUU, Ucrania y la UE, y dentro de Europa a Reino Unido, Polonia, Alemania y los Estados bálticos. Y a otra pregunta de si Rusia está rodeada o no por países enemigos, la respuesta en positivo fue de un 23%. 

Es lógico y evidente que Europa busca su propio sistema de defensa. Pero atención, no es solo una cuestión de falta de medios bélicos sino también, y especialmente, de un grado de cohesión y voluntad de todos sus miembros, que de momento no dan la talla.