Juan Manuel Pérez

Plaza Mayor

Juan Manuel Pérez


El micrófono de la verdad

07/04/2025

No es un chiste, querido lector, pero hay partidos que se consideran democráticos y que presumen de fomentar el debate entre sus filas como forma de enriquecer el proyecto compartido y bla, bla, bla. Vamos, que no están al ordeno y mando, como acusan al partido de enfrente. Hay militantes que, presuntamente, hasta se lo creen. El mejor escenario para demostrar ese espíritu tan dialogante sería, por ejemplo, un congreso. Pongamos que autonómico. Para no irnos demasiado lejos, el XV que el Partido Socialista de Castilla y León celebró en Palencia los días 22 y 23 de febrero. Resulta que la nueva ejecutiva de Carlos Martínez logró el respaldo del 94% de los delegados allí presentes. Los nuevos mandamases se hicieron fotos con sus predecesores, todos ellos sonrientes. Poco se sabe de diferencias de opiniones en torno a cuestiones controvertidas que, se supone, revitalizan a las organizaciones políticas.

Ha tenido que pasar poco más de un mes de aquella reunión de 'camaradas' con el puño en alto para que un micrófono ejerciera de máquina de la verdad y demostrara que las formas y las poses contradicen en la mayoría de ocasiones al fondo. Aunque esas 'pilladas' inesperadas nos dan mucho juego a los opinadores para columnas y tertulias, lo cierto es que revelan que en los partidos, por mucho que se presuma de transparencia, sigue grabado a fuego el principio de Alfonso Guerra: «El que se mueva, no sale en la foto». Y cada vez se mueven menos si quieren tener algún cargo del que seguir cobrando. 

Dentro de las especies que forman parte de la fauna política, hay camaleones, que son capaces de acomodarse a todas las circunstancias y a todos los líderes, y hay ejemplares que hibernan. Estos últimos, cuando se han significado en favor de la corriente perdedora, se ven obligados a agachar las orejas e intentar pasar desapercibidos hasta que llegue de nuevo su momento. En los últimos tiempos, algunos están encontrando refugio en programas de la tele, en los que pretenden ganarse el perdón del nuevo mesías impartiendo su doctrina con el fin de pillar, al menos, una subdelegación de gobierno.