Juan Carlos Pérez Manrique

Estos días azules...

Juan Carlos Pérez Manrique


Santiago Rodríguez

18/09/2024

Cuando Santiago Rodríguez inició en nuestra ciudad el negocio de librería en 1850, distintos viajeros que por aquí pasaban entonces y años siguientes, admiraban mucho nuestros monumentos pero nos percibían atrasados. Observaban majestad y genio en la piedra monumental; pero veían hosca la vida, aburrida. Sin embargo, aunque inevitablemente los lectores fueran entonces muy escasos y el mercado de libros pequeño, aunque las guías de la ciudad de entonces no mencionaran este comercio, Santiago Rodríguez nos hizo el enorme regalo de extender la fantasía cuya presencia es tan necesaria también en el espacio público. Empezó a extender por la ciudad la sabiduría y la ensoñación que nacen de las estampas, de las láminas, de los grabados, de los mapas, de las postales, de los carteles y de los libros; de todo eso impreso que es donde de verdad la imaginación manda. Que S. R. y las generaciones siguientes, durante 175 años ya, mantengan encendida esa luz de una forma o de otra, sin apartar emblema (Minerva, diosa de la sabiduría) y sin olvidar el lema original (La escuela redime y civiliza), es un regalazo porque son declaración de militancia y de compromiso con la educación, un tema pendiente, y la cultura, tan atacada y manoseada. Como editorial fue un referente en la educación de la España de la Restauración con sus cartillas, manuales y compendios y una constante en acercar a los niños a los cuentos y a los libros. Luego con la guerra y la dictadura, ya se sabe, como los demás medios de comunicación; porque una editorial y una librería son también eso, un medio de comunicación.

La empresa ha explorado la ciudad para cuyas instituciones y ciudadanos ha hecho todo tipo de trabajos de imprenta. En sus talleres se imprimieron diferentes periódicos locales. Siempre ha contado con trabajadores competentes en sus distintas secciones y buscado autores e ilustradores que enriquecieran el catálogo de sus colecciones propias. En la reciente exposición que ha tenido lugar en el Thyssen de parte de la obra de Rosario de Velasco, pintora e ilustradora de la generación del 27 y amiga de Mª Teresa León hasta que ideología y guerra las separara, algunos libros editados por Hijos de Santiago Rodríguez en 1928,1930 y 1932, han tenido protagonismo. Los ejemplares ilustrados por esa artista de Cuentos para soñar y Cuentos del mal amor de Mª Teresa León y de Cuentos para mis nietos de Carmen Karr. Me alegró verlo y entender la 'casualidad' como un homenaje más en este aniversario.