María Jesús Jabato

Señales de vida

María Jesús Jabato


La calle Santander

20/11/2023

La alcaldesa Ayala prometió en campaña electoral peatonalizar la calle Santander, y dicho y hecho. Nada de las peatonalizaciones blandas que ensayaron anteriores regidores, que servían para poco, porque el personal iba por las aceras por miedo al embiste del autobús, que es peor que el de un miura.

El exalcalde anterior, de cuyo nombre no consigo acordarme, gobernó en socialista, o sea, sí pero no y no pero tal vez, con ese socialismo fácil del que decía Umbral que lleva a añorar a Felipe González, «que olía a socialista desde muchos metros». Total, que fue un quiero y no puedo, o un puedo y no quiero, y de ahí no se siguió nada, claro, pero ahora Ayala, que viene pisando fuerte, dice que no quiere ver un coche el próximo verano circulando por la calle Santander.

Esta ha sido siempre una calle comercial, que en otro tiempo acogió pequeñas tiendas galdosianas de loza y confección, oscuras carbonerías, en cuya negrura brillaba el verde eléctrico de los ojos del gato, pensiones, tabernas, confiterías, barberías, el colegio de las Concepcionistas y el servicio de coche a Valdelateja y Quintanilla Escalada, que, a finales del XIX, facilitaba a los burgaleses el desplazamiento a los balnearios para tomar las aguas.

También en esta calle abrió sus puertas el famoso almacén de Agustín Gil, de abonos y productos para la matanza, y hasta el juzgado estuvo allí hace cien años, ocupando unas dependencias que anteriormente fueron del Gobierno Militar, en cuya planta baja se instalaron una posada y cuadras que exasperaban a sus señorías, que siempre han sido muy suyos.

Las peatonalizaciones benefician al pequeño comercio, que anda en Burgos de capa caída, colgando carteles de liquidación y cerrando persianas de locales que quedan con esa orfandad sucia que tiene lo abandonado. El pez grande se come al chico y el comercio grande hace lo propio con sus pequeños competidores, así que anda el sector hambriento de blacks fridays, bonos y ayudas varias, que todo es bueno para el convento.

La peatonalización de la calle Santander también lo será y reverdecerá antiguos reclamos publicitarios, como este: Si quieres sembrar conmigo/ dos cosas tienes que hacer/ quererme y comprar semillas/ en la calle Santander

mariajesusjabato@mariajesusjabato.com