No sé ustedes, pero yo encuentro que nuestra ciudad está teniendo un cambio de imagen. Espero que para bien, porque a mí cuando me dan esos ataques de cambio de look nunca son garantía de que finalmente haya un buen resultado. Aunque también creo que, con independencia del resultado final, cambiar siempre es algo bueno y como mínimo implica una nueva perspectiva de uno mismo. En este caso, parece que va bien la cosa. De momento hemos acabado con las plagas de palomas y ratas, cuestión prioritaria, y las calles están libres de estos bichos que nada aportan y que todo lo ensucian y deterioran.
Por otro lado, he comprobado como en los últimos tiempos los parches y pegotes que se ponían para cubrir los socavones, y que eran habituales y espantosos en las calles del centro, han adquirido una nueva dimensión y ahora las obras de mantenimiento y conservación parece que se hacen en serio y no solo para cubrir el expediente y luego a otra cosa mariposa.
En las calles más emblemáticas se empieza a cumplir lo de ponerse guapa, y las ladys ya no vamos dando traspiés a cada paso con nuestros tacones, perdiendo el equilibrio en cada rendija y agujero, que habían tomado posesión de las calles peatonales.
Durante los últimos años, pasear se estaba convirtiendo en una trampa mortal, y como si se tratara de un campo de minas, íbamos todas mirando nuestras pisadas, para no morir en el intento. Ahora, tras algunos arreglos, que espero sean solo el principio de algo más grande, podemos pasear garbosas por el Centro y organizar nuestros propios y espontáneos desfiles de moda, creando la pasarela urbana más natural e increíble del mundo.
Muy poco tenemos que envidiar a otros espacios urbanos donde se celebran estos eventos de moda. Solo hay que pensar en nuestro paseo del Espolón, o nuestras escaleras de la Catedral, o simplemente las calles peatonales, donde si te paras, en un momento puedes disfrutar y ver como Burgos se muestra coqueta y sofisticada, mezclando lo vintage con lo más moderno. Ahora, solo nos queda creérnoslo y vendérselo bien al mundo.