José María Vicente

El Rincón de...

José María Vicente


Tener ambición

04/06/2024

Muchas opiniones autorizadas vienen destacando la importancia del fenómeno cultural como uno de los motores más eficaces para dinamizar la economía de aquellos territorios, ciudades, que consiguen articular propuestas capaces de captar el interés de un turismo específico. Cada vez son más las personas que reservan una parte de su ocio para viajar con la cultura como fondo. La ciudad debe tener bien diagnosticado el mapa de potencialidades con el que cuenta o puede llegar a contar para definir estratégicamente iniciativas atractivas para ese segmento de la población con un poder adquisitivo superior a la media e inquietud de ampliar sus conocimientos culturales. Esta reflexión viene a cuento porque acabo de escuchar los comentarios de Juan Ignacio Vidarte, director del Museo Guggenheim de Bilbao, sobre algunas de las razones por las que lideró la creación de un grupo de trabajo que consiguió aunar voluntades políticas divergentes en un entorno muy adverso dominado por la recesión económica y el terrorismo más atroz. Convenció a la Fundación Guggenheim que Bilbao podía ser el sitio adecuado para una nueva instalación. Teniendo a Vidarte tan cerca yo le invitaría a Burgos y crearía la atmósfera adecuada para que nos contara los secretos para conseguir que la sociedad aceptara un proyecto un tanto 'extravagante' pero muy ilusionante y cómo hizo para que las instituciones públicas se rascaran el bolsillo para poner los 90 millones de euros que costaba la aventura. El retorno económico para Bilbao en estos años se cuenta por miles de millones de euros y ha transformado la percepción que se tenía de la ciudad. 

No pretendo excitar comparaciones malsanas. Simplemente me interesa reiterar que Burgos cuenta con argumentos culturales de primer nivel como para aspirar a estar entre las mejores propuestas que se puedan conformar para atraer un turismo no masivo más centrado en el disfrute lento. Me consta que hay sobre la mesa nuevas iniciativas para que nuestra ciudad se dote con más infraestructuras culturales de gran nivel que, de tener éxito, nos impulsarían para no perder el tren de otras ciudades que vienen apostando por este sector económico desde hace más tiempo que nosotros y con más recursos. Hay que mantener la tensión para no quedarnos fuera de un potencial con unas perspectivas enormes.